viernes, 6 de mayo de 2016

Angel Food Cake de chocolate


Preparando yema para cubrir una tarta San Marcos, me pregunté: ¡¿y qué hago yo ahora con las claras de 6 huevos?! Seguro que había alguna receta de bizcocho con claras de huevo, así que me puse a buscar por internet, y claro, ahí estaba: el famoso Angel Food Cake del que tantas veces he leído su nombre, pero que nunca me había dado el interés de hacerlo, ni de siquiera saber qué ingredientes lleva o cómo era su receta.

El “pastel de ángel” se popularizó en Norteamérica a finales del siglo XIX. Debido a su ligereza se considera “comida de ángeles”.

Vi unas imágenes de un bizcocho ultra esponjoso, y la variante de chocolate, así que ahí fui directa. Claras de huevo, azúcar blanco, azúcar glas, harina, cacao y zumo de limón. Ni aceite ni mantequilla ni ningún tipo de grasa. Sin más.


Eso sí, es un bizcocho caprichoso y hay que seguir una serie de pautas para conseguir que suba durante el horneado, y que después, no se baje. Algunas me las he saltado puesto que no tenía el molde adecuado, pero conseguí un bizcocho mega esponjoso (parece mousse) y muy ligero.

La receta es de Esbieta, y no lleva crémor tártaro (al contrario que la receta original) ni utiliza el molde más adecuado. En Esbieta utilizan un molde rectangular y yo he utilizado uno redondo, pero cuanto más alto sea el molde, mejor se apreciará su esponjosidad.

INGREDIENTES:
  • 6 claras de huevo
  • 90g de azúcar glas
  • 60g de azúcar blanco
  • 60g de harina
  • 15g de cacao puro en polvo
  • 1 cucharadita de zumo de limón


PREPARACIÓN:
  1. Precalentamos el horno a 180º.
  2. Montamos las claras bien frías con una batidora de varillas. Cuando estén semimontadas, añadimos el azúcar blanco y el zumo de limón, y montamos durante 1 minuto más.
  3. Tamizamos la harina, el azúcar glas y el cacao, y los vamos añadiendo a las claras montadas, muy poco a poco, con movimientos envolventes utilizando una espátula.
  4. Preparamos nuestro molde poniendo en la base papel vegetal, pero no lo engrasamos. No debe contener nada de grasa para que así las claras se “agarren” al molde puedan subir por sus paredes.
  5. Vertemos la mezcla y horneamos unos 25-30 minutos a 180º.
  6. Cuando ya esté hecho, dejaremos enfriar el molde boca abajo sobre una rejilla, y si podemos conseguir un poco de altura entre la rejilla y la superficie, mejor, así circulará mejor el aire. Esto es para el que bizcocho no baje.
  7. Desmoldamos con ayuda de un cuchillo cuando esté frío completamente.


Servimos como más nos guste: mermelada, ganache de chocolate… ¡cualquier idea es buena!

Además este bizcocho (sin coberturas) tiene un aporte nutricial muy bajo debido a que no contiene grasas. Cada porción contiene apenas 100kcal, así que no está mal para quien quiere cuidarse un poco sin renunciar a los dulces.





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