viernes, 14 de noviembre de 2014

Tarta Fondant: Calabaza de Halloween


Llevaba días con ganas de hacer otra tarta fondant y, visto el éxito que tuvo la primera, ésta me tenía que salir mejor. Así que encontré el motivo perfecto para finales de octubre: una calabaza de Halloween.

Decidí hacer una grande para llevar a mis compis de trabajo ya que estos días vivimos Halloween bastante intensamente, y otras más pequeñas para casa de mi chico y para mi amiga Isa. Aunque los recortes del bizcocho al final los hemos aprovechado también en casa. :P

Cada calabaza la he hecho con 2 bizcochos en un molde con forma de bol. El bizcocho es de chocolate bañado en almíbar de cacao y relleno de crema de cacao (nocilla, nutella…), cubierto con fondant de colores.

Preparación del almíbar de chocolate y ron:
En un cazo echamos 300 ml de agua y 250 gramos de azúcar y llevamos a ebullición. En cuanto empiece a hervir, retiramos del fuego y removemos hasta que el azúcar esté completamente disuelto. Cuando haya enfriado, añadimos una cucharada de cacao puro en polvo y un poquito de licor (ron en este caso) al gusto.


Para el bizcocho he utilizado la receta del bizcocho de yogur, añadiéndole también cacao puro en polvo.


Preparación del bizcocho:
Untamos un poco de mantequilla en el molde que vayamos a usar para que la tarta tenga forma de calabaza. Lo mejor es que tenga forma de bol y que sea apto para horno. Vertemos la mezcla del bizcocho de yogur con cacao y lo metemos al horno durante 40 minutos aproximadamente, a 180 grados. Controlamos que su interior esté bien hecho pinchando con un cuchillo en el centro: si el cuchillo sale limpio significa que ya está listo.



Para hacer la forma de calabaza necesitaremos 2 bizcochos con ese molde (en forma de bol). Cuando tengamos los dos bizcochos, los uniremos uno encima del otro y comenzaremos a darle forma de calabaza. Con un cuchillo o rallador le haremos los surcos y lo redondearemos para que se parezca lo más posible a una calabaza.


Cuando la tengamos ya moldeada, pincharemos unos palillos de forma vertical para luego encajar cada capa adecuadamente.
Cortamos el bizcocho horizontalmente tantas veces como capas queramos hacer. En este caso he hecho dos capas. Empapamos el bizcocho generosamente con el almíbar de cacao ayudándonos de un pincel de silicona. Intentamos no mojar mucho la base para que no pierda consistencia.


Untamos crema de cacao en cada capa, montamos y cubrimos toda la tarta con la crema de cacao para que después el fondant pueda pegarse bien.

Decoración con fondant:
Para esta tarta he utilizado fondant naranja para cubrir toda la calabaza, he teñido un poco de fondant blanco con colorante verde para hacerle tallo y hojas, y negro para los ojos, nariz y boca.




¿Qué os parece? Yo quedé muy contenta con el resultado!





No hay comentarios:

Publicar un comentario