jueves, 27 de noviembre de 2014

Decoración de galletas con glasa real (royal icing)


En el post anterior os contaba cómo hice mis primeras galletas de mantequilla, pero quedaba lo más divertido: decorarlas.

Para la decoración he hecho glasa real o royal icing, que es una mezcla de claras de huevo, azúcar glass y zumo de limón. Esta es la receta:

Glasa real (royal icing):
  • 400 gramos de azúcar glass tamizado
  • 2 claras de huevo pasteurizadas
  • 2 cucharaditas de zumo de limón 
Batimos las claras de huevo con varillas hasta conseguir una espuma. Añadimos el zumo de limón y comenzamos a echar el azúcar glass poco a poco sin parar de batir. Conseguiremos una mezcla con una textura muy parecida a la pasta de dientes: ese es el punto que necesitamos.


Así tendremos la glasa de perfilado, a la que añadiremos diferentes colorantes en gel para delinear las galletas, haciendo alrededor de ellas como un “muro de contención”.


Lo mejor es usar biberones con la boquilla fina. Podemos ayudarnos de un palillo para arreglar las imperfecciones que vayan saliendo, y dejaremos secar antes de decorar con la glasa de relleno.


Para hacer la glasa de relleno, solo habrá que añadir un poquito de agua. Podéis ver cómo hacerlo aquí, en el minuto 6:25 explican muy bien la textura fluida que tiene que adquirir la glasa.


Una vez decoradas, se dejan secar (yo las he dejado toda la noche, guardadas en una caja con papel vegetal) y ¡ya están listas para comer!



Hoy estoy haciendo más galletas de otras formas pero sigo con el tema Navidad, en cuanto las tenga os las enseño en Facebook.

¡Be sweet!

martes, 25 de noviembre de 2014

Galletas de mantequilla


Esta semana no tenía ningún encargo de tartas, así que he decidido aprender a hacer galletas de mantequilla. Mirando varias recetas por internet he hecho un popurrí y creo que no ha salido nada mal!

La idea es hacer unas galletas de motivos navideños, decoradas con glasa de colores. Lo de la glasa lo dejo para el siguiente post porque espero tener por fin mi súper batidora mezcladora-amasadora! (esta vez en condiciones, ya que hoy he tenido que devolver la que me había comprado porque ha salido defectuosa L).

Así que centrándonos en las galletas, os voy a contar cómo las he hecho:

Ingredientes:
  • 250 gramos de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente (muy importante)
  • 250 gramos de azúcar
  • 1 huevo
  • 450 gramos de harina tamizada
  • 1 cucharadita de aroma de vainilla 

El aroma de vainilla debería haber sido extracto o esencia, pero en casa solo tenía aroma así que me he arriesgado, y la verdad es que le ha dado el toque perfecto.

Preparación de la masa:
En un bol ponemos la mantequilla y la batimos un poco. Importante: lo mejor es utilizar una batidora amasadora o una con dos varillas, las batidoras de brazo no sirven. Yo, como todavía no tengo, he mezclado a base de hacer brazo. Por eso es muy importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente.
Después, añadimos el azúcar y el huevo y seguimos mezclando. Cuando la mezcla esté totalmente homogénea, vamos añadiendo poco a poco la harina, hasta que la masa haya obtenido una consistencia que nos sea difícil de mezclar con las varillas, cuchara o lo que estemos utilizando.
Es el momento de amasar con las manos, hasta que se nos deje de pegar en los dedos.


Cuando tengamos la masa lista, la dividimos en 2, y cogemos uno de los trozos haciendo una bola. La colocamos sobre papel vegetal (papel para hornear) y sobre ella otro papel. Pasamos un rodillo hasta conseguir una lámina de unos 5-6mm de grosor totalmente lisa y uniforme, para que así no se hagan burbujas de aire.
Ponemos la masa estirada entre los dos papeles sobre una bandeja (la del horno, por ejemplo) y metemos en la nevera durante, al menos, 1 hora.


Pasado ese tiempo, la masa ya estará dura y podremos cortar sin ningún problema las galletas con las formas que queramos.


Importante: volver a meter a la nevera 15 minutos. Esto hará que las galletas no pierdan su forma, así que no hay que saltarse este paso. Mientras, vamos precalentando el horno a 180º.

Una vez pasados esos 15 minutos ya podemos hornear. Yo las he dejado 10 minutos, pero todo depende del horno y de la masa… Lo mejor es ir controlando, veremos que empiezan a dorarse así que las podemos sacar. Aunque parezcan que están un poco crudas, terminarán de hacerse fuera del horno. Podemos dejar que se enfríen en una rejilla.

¡Y así han quedado mis galletas!


Con la mitad de la masa he hecho 12 galletas grandes (6x8cm aproximadamente) y todavía me ha sobrado masa, así que el resto la he envuelto en film transparente y la he congelado.

El siguiente paso va a ser decorarlas, pero eso lo dejo para el siguiente post. 

¡Hasta pronto!

domingo, 16 de noviembre de 2014

Tarta Fondant: Mazas de gimnasia rítmica


Esta tarta me la pidió una compi para el cumpleaños de su hermana Marta, que es mañana y cumple 15 años. Marta es gimnasta así que mi compi me dijo que podría hacer unas mazas, las suyas para ser más exactos. Así que eso hice, ¡vaya reto pintarlas!



El interior es un bizcocho de chocolate relleno de crema de cacao, como el que hice para las calabazas de Halloween.





Para la decoración, la he cubierto con fondant blanco y he hecho un lazo en color fucsia. Es mi primer lazo pero ¡creo que no ha quedado nada mal! J




En 3 semanas más o menos haré la próxima, una con 2 temáticas distintas, a ver qué tal sale. El mes de diciembre lo tengo bastante completito así que habrá muchas fotos para enseñaros, por aquí y por Facebook.


Hasta la próxima tarta y, por cierto, ¡muchas felicidades Marta! Espero que te guste.


¡Be Sweet!

viernes, 14 de noviembre de 2014

Tarta Fondant: Calabaza de Halloween


Llevaba días con ganas de hacer otra tarta fondant y, visto el éxito que tuvo la primera, ésta me tenía que salir mejor. Así que encontré el motivo perfecto para finales de octubre: una calabaza de Halloween.

Decidí hacer una grande para llevar a mis compis de trabajo ya que estos días vivimos Halloween bastante intensamente, y otras más pequeñas para casa de mi chico y para mi amiga Isa. Aunque los recortes del bizcocho al final los hemos aprovechado también en casa. :P

Cada calabaza la he hecho con 2 bizcochos en un molde con forma de bol. El bizcocho es de chocolate bañado en almíbar de cacao y relleno de crema de cacao (nocilla, nutella…), cubierto con fondant de colores.

Preparación del almíbar de chocolate y ron:
En un cazo echamos 300 ml de agua y 250 gramos de azúcar y llevamos a ebullición. En cuanto empiece a hervir, retiramos del fuego y removemos hasta que el azúcar esté completamente disuelto. Cuando haya enfriado, añadimos una cucharada de cacao puro en polvo y un poquito de licor (ron en este caso) al gusto.


Para el bizcocho he utilizado la receta del bizcocho de yogur, añadiéndole también cacao puro en polvo.


Preparación del bizcocho:
Untamos un poco de mantequilla en el molde que vayamos a usar para que la tarta tenga forma de calabaza. Lo mejor es que tenga forma de bol y que sea apto para horno. Vertemos la mezcla del bizcocho de yogur con cacao y lo metemos al horno durante 40 minutos aproximadamente, a 180 grados. Controlamos que su interior esté bien hecho pinchando con un cuchillo en el centro: si el cuchillo sale limpio significa que ya está listo.



Para hacer la forma de calabaza necesitaremos 2 bizcochos con ese molde (en forma de bol). Cuando tengamos los dos bizcochos, los uniremos uno encima del otro y comenzaremos a darle forma de calabaza. Con un cuchillo o rallador le haremos los surcos y lo redondearemos para que se parezca lo más posible a una calabaza.


Cuando la tengamos ya moldeada, pincharemos unos palillos de forma vertical para luego encajar cada capa adecuadamente.
Cortamos el bizcocho horizontalmente tantas veces como capas queramos hacer. En este caso he hecho dos capas. Empapamos el bizcocho generosamente con el almíbar de cacao ayudándonos de un pincel de silicona. Intentamos no mojar mucho la base para que no pierda consistencia.


Untamos crema de cacao en cada capa, montamos y cubrimos toda la tarta con la crema de cacao para que después el fondant pueda pegarse bien.

Decoración con fondant:
Para esta tarta he utilizado fondant naranja para cubrir toda la calabaza, he teñido un poco de fondant blanco con colorante verde para hacerle tallo y hojas, y negro para los ojos, nariz y boca.




¿Qué os parece? Yo quedé muy contenta con el resultado!





Bizcocho de yogur


El bizcocho de yogur es mi preferido ya que además de que es rapidísimo de preparar, queda muy esponjoso y nada seco, perfecto para las tartas fondant. Aunque no debemos olvidar que habrá que empaparlo en almíbar si queremos que no se reseque.

Ingredientes:
1 yogur natural
3 huevos
Aceite de girasol
Azúcar
Harina
1 sobre de levadura en polvo

Preparación:
  1. Precalentamos el horno a 180 grados. 
  2. En un bol ponemos los 3 huevos y el yogur natural pero no tiramos su envase, ya que lo vamos a utilizar para medir las cantidades de lo demás ingredientes. 
  3. Con la medida del yogur, añadimos al bol: 1 de aceite de girasol, 2 de azúcar y 3 de harina tamizada (pasada por un colador). 
  4. Por último echamos el sobre de levadura en polvo (también tamizada).
  5. Batimos hasta conseguir una mezcla homogénea y sin grumos.
  6. Untamos un poco de mantequilla en el molde que vayamos a usar y vertemos la mezcla.
  7. Metemos al horno durante 40 minutos aproximadamente, a 180 grados. 
  8. Controlamos que su interior esté bien hecho pinchando con un cuchillo en el centro: si el cuchillo sale limpio significa que ya está listo.


A la mezcla le podemos añadir cacao puro en polvo si queremos que sea de chocolate.




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miércoles, 12 de noviembre de 2014

Tarta Fondant: Mesa de mezclas


Buscando una idea para el cumple de mi chico pensé en hacerle una tarta. Pero no una tarta cualquiera. Iba a ser la primera tarta hecha por mí, y no se me ocurrió otra cosa que hacerla con fondant. El motivo de la tarta era fácil: una mesa de mezclas.

Así que me lie la manta a la cabeza (me gustan los retos XD) y empecé a informarme sobre tooooodo el mundo del fondant. ¡Menudo descubrimiento! Tipos de fondant, utensilios, técnicas… hay mil blogs sobre el tema, así que tenía dónde aprender.
La mesa de mezclas no podía ser otra que la que tiene él; quería que fuera (casi) una réplica, así que lo medio engañé para poder hacer una foto a la mesa real y así saber qué modelo era: una Pioneer DDJ-Ergo V.
Algo muy importante también era dónde comprar el fondant. En Zaragoza no hay mucha cosa, pero di con la tienda perfecta: Con un poco de azúcar.

Cuando buscaba información sobre el fondant ya había visto su blog y lo guardé en favoritos para echarle un vistazo más adelante, pero cuando vi que tenían tienda online fue de gran ayuda porque así me orienté sobre los precios, ya que no tenía ni idea. Pero aunque me gusta la comodidad de comprar por internet, preferí acercarme a la tienda física que tienen en la calle La Paz de Zaragoza.
Fue todo un acierto. La chica de la tienda me aconsejó en todo momento de lo que me iba a resultar mejor a la hora de trabajar con el fondant, me dijo algunos truquillos y la verdad es que salí de allí con muchas ganas de empezar.
Dicho y hecho, me puse manos a la obra. Trabajar con el fondant es como un juego de niños: es plastilina! Y encima se puede comer! :D
Comencé haciendo los botoncitos y las almohadillas de los auriculares. Después los platos y la base donde iba a ir pegado todo eso. Lo curioso del fondant es que la manera más fácil de pegarlo es con… agua! Aunque también venden pegamentos comestibles, pero yo conseguí pegarlo bastante bien con agua, teniendo cuidado de no poner mucha, solo humedecer.




Y ya solo quedaba lo que para mí era más difícil: pintar. La mesa tiene un montón de letritas pequeñas que tenía que pintar con un pincel muy fino y con mucha paciencia. La pintura que usé era en polvo, comestible por supuesto, mezclada con un poco de ron blanco para que fuera más pastosa y así poder pintar mejor. El inconveniente era que había que ser rápida porque el alcohol se iba evaporando poco a poco. Creo que la próxima vez usaré un rotulador de tinta comestible XD


El interior de la tarta sí que fue un dilema. No puedes hacerla de cualquier cosa porque la tarta va a tener que estar fuera de la nevera (uno o dos días en mi caso), y el fondant no puede coger nada de humedad, si no se deshace! Esto es de tener en cuenta sobre todo en verano: si metemos la tarta con el fondant en la nevera y después la sacamos, el contraste de temperatura hará que el fondant “sude”, igual que pasa cuando sacamos una cerveza fría de la nevera. Así que para no arriesgar, nada de refrigerar!

La mejor opción fue hacer 3 planchas de bizcocho, relleno de ganaché de chocolate con leche y mermelada de fresa. El bizcocho era el de yogur de toda la vida, recomendado por mi madre, que le salen genial. Y la cobertura la hice con ganaché de chocolate negro.





Después la cubrí con fondant blanco, y coloqué encima la base de color negro donde iban pegados todos los botoncitos y teclas de la mesa de mezclas.
Después de varios días de trabajo, ¡ya estaba terminada! Mi chico alucinó y yo contentísima con el resultado :)




¡Hasta pronto!