Buscando
un relleno que combinase con la mermelada de fresa, y que no se estropease a
temperatura ambiente porque iba a ser para rellenar y cubrir una tarta fondant, encontré la
receta de la mejor buttercream que existe: la swiss meringue buttercream
(SMBC), o sea, crema de mantequilla de merengue suizo.
Supera
a la buttercream original en muchos aspectos: no sabe tanto a mantequilla, no
lleva azúcar glas, no se notan los granitos de azúcar… ¡Es perfecta!
Además,
se le pueden añadir diferentes aromas o siropes para darle color y sabor a la
crema.
La
receta es muy básica y solo requiere de 3 ingredientes: claras de huevo,
azúcar y mantequilla, en proporciones muy fáciles de recordar (1-2-3). Ejemplo:
- 100g de claras de huevo (150g si son pasteurizadas)
- 200g de azúcar
- 300g de mantequilla a temperatura ambiente
Al
llevar claras de huevo, lo mejor es que sean pasteurizadas, así nos evitamos
cualquier problema, sobre todo si la vamos a dejar fuera de la nevera. Las
venden en muchos supermercados así que son fáciles de encontrar.
PREPARACIÓN
Ponemos
al baño maría las claras con el azúcar. Hay que remover constantemente para
evitar que las claras cuajen.
Lo idóneo es que cuando lleguen a una temperatura
de 60ºC se retiren del fuego y se pasen a un bol diferente para batirlas. Yo no
tengo termómetro de cocina, así que la manera de comprobar si el azúcar se ha
disuelto completamente es tocando con la yema de los dedos: si no notamos los
granitos de azúcar es que ya están listas.
En
un bol a parte montamos las claras con el azúcar ya disuelto durante unos 15
minutos a velocidad alta. Una vez que el merengue suizo esté listo (adquiere un
color muy blanco y forma picos consistentes), dejamos enfriar un poco porque si
todavía está muy caliente la mantequilla se nos puede derretir.
Una vez enfriado,
podemos añadir la mantequilla poco a poco en trocitos.
Batimos
la mezcla y se verá que va cambiando de consistencia, incluso parece que se
corta, pero hay que seguir batiendo hasta que tenga una apariencia cremosa, y
ya estará lista.
Ahora
es el momento de añadir si queremos algún aroma, sirope, queso… La vainilla le
da un sabor buenísimo.
Esta buttercream ha quedado bastante amarilla porque lleva margarina Tulipán (que lleva colorante caroteno) pero podemos teñirla si queremos cambiarle el color. |
Con
esta buttercream podemos decorar tartas y cupcakes y aguantará hasta 4-5 días
fuera de la nevera. Si la metemos en la nevera se volverá bastante dura, así
que si la vamos a usar, habrá que sacarla 2 horas antes para que se ablande. También
podemos congelarla hasta 3 meses sin problema.
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